¡Junior brilla con la novena estrella!: Se coronó bicampeón de la Liga
Tras vencer en la gran final al Deportivo Pasto mediante definición de cobros desde el punto penal.
Y sigue siendo Tú Papá. El campeón defensor, Junior de Barranquilla, revalidó este miércoles el título luego de caer 1-0 ante el Deportivo Pasto en el estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’, pero imponerse en la tanda de los cobros desde el punto penal por 5-4.
Aunque la temperatura descendió los termómetros a los 14 grados centígrados, el calor humano se combinó bajo la noche capitalina con la pasión pastusa y la alegría barranquillera. Era una combinación que no podía pasar desapercibida, dos culturas separadas por un país de diferencias se encontraron en el ombligo de Colombia, con el balón como excusa.
Junioristas venidos de los cuatro puntos cardinales toparon las gradas en una perfecta armonía con la otra mitad venida desde el sur para hacer fuerza por su conjunto. Era un duelo emotivo, un cántico por lado, una ovación turnada. Hasta que llegaron los himnos.
No fue terminar el de la Patria, para que los de Junior, picando en punta a que se interpretara el del Pasto, se decidieron a cantar a viva voz el himno de Barranquilla con un estremecedor coro que hizo retumbar al Nemesio Camacho. Los pastusos, confundidos, alzaron su voz para cantar el suyo ya cuando los curramberos iban terminando su entonación.
Sin más que la explosión de una carga de aplausos cañoneados desde las gradas, la pelota comenzó a rodar por la gramilla y esta historia iba buscando su final, luego de una maratón de luchas para ambos conjuntos, en un semestre inolvidable.
Lo que fue el partido, no terminó por ser la mayor de las maravillas. Al minuto uno Pasto salió a tratar de meter presión con un disparo de media distancia de Andrey Estupiñán, que se fue por encima del arco de Sebastián Viera. Junior vino a responder a los 7 minutos, por intermedio de un tiro de James Sánchez que se fue a las manos de Neto Volpi.
La dinámica de la gran final fue muy poca. En el primer tiempo las jugadas de peligro fueron una rareza y prácticamente los únicos argumentos encontrados por unos y otros fue la pelota quieta, la que trajo algo de condimento al partido, vivido más con nervios en la cancha que en las gradas.
A los 18 minutos, un tiro libre retirado unos 40 metros del arco de Neto Volpi fue la mejor oportunidad de la visita para abrir el partido, cuando Freddy Hinestroza sacó un misil de zurda que pasó muy cerca de la cabaña pastusa.
En cambio, Pasto encontró su mejor opción del compromiso al minuto 25, en un tiro libre de costado que encontró bien perfilado al defensa Geisson Perea, quien entró con un testarazo en las barbas de Viera, que el uruguayo logró despejar en una asombrosa demostración de agilidad, para mantener el 0-0.
La segunda mitad discurrió con el dominio de la pelota para el Pasto. Sin embargo, solo un horror en defensa podría cambiar la historia. Junior se hacía fuerte atrás y el conjunto volcánico no encontraba el camino para hacer daño. Incluso, Julio Comesaña mandó a la cancha a Sebastián Hernández para enfriar el juego.
Pero lo peor pasó, el zurdo Gabriel Fuentes se durmió en la zaga de Junior, cuando fue presionado por el atacante Ray Vanegas, perdiendo la pelota en el borde del área y dejando todo servido para un atacante que no falló ante el achique de Viera y la puso en las redes a los 81 para el 1-0 y dejar el global 1-1.
En los minutos siguientes, Comesaña solo atinó a sacar del campo a Teófilo Gutiérrez para dar paso a Michael Rangel. Estaba todo firmado, el título colombiano se definiría en los cobros desde el punto penal.
Definición por penales
La definición por penales encontró a dos equipos mayormente seguros, que no fallaron sus lanzamientos hasta el desenlace de lo sucedido.
Por el lado de Junior, Luis Narváez, Michael Rangel, Rafael Pérez, James Sánchez y Sebastián Viera fueron impecables y marcaron los cinco del equipo.
Del lado del Pasto, Jown Cardona, Carlos Núñez, Mariano Vásquez y Neto Volpi cumplieron con su apuesta. Sin embargo, para el fatídico quinto penal, Ray Vanegas, el héroe pastuso del empate, pasó a villano.
El cobro del atacante salió elevado por encima del arco: ¡Junior campeón! El grito de las gradas, la celebración de Teófilo en hombros con Viera, la grada coreando ¡Pelo e’ Burra, Pelo e’ burra’! Y Julio Comesaña corriendo lanzando besos a las gradas. El final perfecto para un regreso imborrable.
Los títulos
De esta manera los ‘tiburones’ siguen sumando títulos a los alcanzados en 1977, 1980, 1993, 1995, 2004, 2010, 2011 y 2018.
En la Copa Colombia también cosecha los campeonatos alcanzados en 2015 y 2017, además de la Superliga lograda este año.
De los campeonatos 3 han sido logrados en Bogotá, 2 en Medellín, 2 en Barranquilla, 1 en Cali y 1 en Manizales.
Los diferentes títulos y subcampeonatos también les ha permitido participar en 15 competiciones de Copa Libertadores, 1 Copa Conmebol y 5 en la Sudamericana. Precisamente, en esta última fue subcampeón en 2018.
El triunfo juniorista desbordó la alegría de los aficionados que anhelaban el segundo título de manera consecutiva.